(innecesario explicar a qué alude, ¿no?)
UNA SOLA GOTA DE SANGRE
no ha de saltar el odio, como llama de azufre,
/de mi herida”.
es necesaria
para saber qué destino de sangre
tuvo esa sangre.
De qué espacio prohibido
fue arrancada.
Pero ellos están presos
en la casita de caramelo
y no pueden salir
a la vida.
Ellos no quieren saber.
Otros quieren saber.
Desesperadamente quieren saber.
Ellos están presos.
Una sola gota de sangre
es necesaria
para saber qué destino de sangre
tiene esa sangre.
Para saber qué gritos fueron silenciados.
De qué horror fueron arrancados.
De qué pozo abominable, de qué manos agobiadas,
de qué infinito espanto fueron arrebatados.
La casita de caramelo
es cómoda.
A la casita no llegan ni el pavor
ni la miseria, ni la verdad.
Una musiquita adormecedora
ciñó sus días, y un coro de alcahuetes
siembra cizaña y veneno, día a día.
Una sola gota de sangre
es necesaria
para saber qué destino de sangre,
qué ocultamiento, que terrible verdad
qué atrocidades se esconden
detrás de esa sola gota de sangre,
necesaria.
Ellos se ocultan detrás de enormes
anteojos negros, porque no quieren ver,
aunque de a poco,
la casita de caramelo se derrite.
Se derriten las ventanitas de colores
y la musiquita adormecedora
ahora se transforma en gritos
de reclamo, de piedad. De justicia.
Grandes pájaros negros
custodian las esquinas de la casita de caramelo
pero las plumas ya no aguantan
tanto alquitrán.
Ellos están presos.
Como lo estuvieron sus padres.
Ellos no lo quieren saber. Quizás lo intuyen.
Pero la casita de caramelo es cómoda.
Afuera están los gritos.
Adentro, un silencio ahogado les presiona
el corazón.
Una sola gota de sangre es necesaria.
Y la casita de caramelo
se derrite de a poco,
muy de a poco, hasta que sea la hora.
No falta mucho.
Muy bueno el poema. Leí bien los pormenores de la adopción el domingo en Página 12 y realmente es increíble que la justicia no opere como debe. La jueza que le dio en adopción a los dos chicos, Heft, ya tenía antecedentes con otro nieto recuperado, y nada, siguió todo igual. El argumento del abogado Carrió (qué karma, ese apellido!) de que si se les hace el análisis descubren la verdad irremediablemente, es patético. ¿Qué pasa por la cabeza de ese hombre y esa mujer? Si como dice Ernestina ya hablaron el tema, tienen que tener claro de dónde vienen y qué es lo que no quieren saber. Y está perfecto, cada cual de su cabeza hace lo que quiere, por no decir otra cosa, pero las abuelas merecen justicia, el crimen cometido merece justicia, después, que ellos hagan lo que quieran.
ResponderEliminarSaludos para todos!
Silvia de Don Torcuato
El poema es muy bueno.
ResponderEliminarSilvia, el problema es que a quien les provee la casa de caramelo no le conviene que se sepa de donde provienen. Les ha dicho que si collaboran se quedan sin casa de caramelo. A quien le gustaria quedarse si casa de caramelo?
no olvidemos que la verdad nos hará libres.
ResponderEliminarabrazos. Leda de V.Mitre