Me duele decirlo, pero es verdad.
La radio está aburrida, repetitiva, superficial.
¡O yo, más exigente, más intolerante! Puede ser.
Yo pediría, con todo fervor, que los afortunados que hacen la radio: periodistas, locutores, productores, técnicos, etc. (va en femenino, dale), que se pongan las pilas, que abran espacios, cabezas, corazones. Que no consideren imbéciles a los oyentes.
Sobre todo, nuestra querida RADIO NACIONAL.
jueves, 17 de octubre de 2013
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