Así se despidió Luis Pescetti de nuestra querida, amada, inolvidable María Elena Walsh.
Me permito tomar su sencilla despedida y hacerla mía y para todos.
Que encuentres la paz del mundo
y tus seres queridos,
y aire vibrando, luz, poesía.
Campos de abrazos, flores.
Que no tengas miedo,
que viajes segura,
que tengas mucho aire en los pulmones,
que no te duelan los huesos,
que haya música, y que sonrías.
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