Grata sorpresa encontrar tu mensaje en el blog.
Empiezo por disculparme por mis sarcasmos: eso de "mami", pero yo soy medio camorrera, lo siento.
Ahora bien: vos, de común y tranquilo, Ale querido, NADA. Te cuento que mi hermano es amigo de Daniel Costantini, el hijo de Humberto. Y yo estuve en el homenaje que se le hizo hace un par de años, donde vos leíste -magnificamente- un texto del Cacho.
En cuanto a Vancouver, espero haber sembrado amistades. En principio, tengo a mi hijo -docente universitario, como su esposa- y su familia.
Hasta hace un tiempo, tenía entendido que no les dabas bolilla a los mails, que de eso se ocupaba Graciela Almada. Y ahora, Numa.
Pero te digo algo que me parece más importante. Más allá de las diferencias de criterio que podamos tener, el solo hecho de que hayas empezado a contar cuentos en la radio, en medio de un programa de fútbol, ya es un mérito grande. También admiro tu capacidad de no echarte a reír a carcajadas cuando leés los cuentos del añorado Negro Fontanarrosa. Y muchas cosas más.
Además, en síntesis, yo criticaré... ¡pero ahí estoy, casi todas las tardes, escuchándote a vos o a tu sucesor temporario!
Sostengo que los oyentes, lectores, escuchantes necesitamos AIRE, espacio para opinar, divertirnos, aburrirnos, entender sin que nos "ayuden", sin que nos expliquen, sin que nos repitan. Y tengo cierta base para decirlo porque soy escritora, traductora, correctora, coordinadora de talleres. Dicen que buena en todos esos rubros.
Te mando un gran abrazo camorrero a vos y a todos los que visiten el blog y opinen.
Y AGUANTE LA RADIO PÚBLICA
(los que no entiendan, lean, por favor, el comentario de Apo)
Chuik
♥ ♥ ♥
Ana, tanto tu comentario como el de Silvia DT (¿Directora técnica?) simulando un diálogo con Apo, son bastante berretas. Burlarse públicamente de las actitudes de un conductor, es muy poco ético, sobre todo suponiendo que se trata de dos señoras "cultas"...Bah!clones de Mirta Legrand...
ResponderEliminarMás aconsejable (e inteligente) hubiera sido escribirle directamente a él, expresándole sus críticas.Todos los títulos/capacidades que te atribuís, Ana, los desmerecés con estos comentarios. Hay que ser más cuidadoso.
María de Flores