jueves, 27 de mayo de 2010, 5:14
Realmente, me encuentro exultante: qué imagen de país, qué gente se tiene... es para sentirse orgulloso. Me encantó ver a unos chicos sentados arriba de un quiosco de diarios esperando el desfile. Cómo se levantó el Pepe Mujica cuando llegaban los anarquistas vivando, con sus eslóganes y reivindicaciones que todavía hoy son necesarias... Qué noche la de las madres: tímidamente la gente rompía el silencio para abrazarlas. Qué organización. Me alegré por ustedes, me dio envidia no estar ahí . Me alegró ver el Siam Di Tella, el coche de la clase trabajadora.
Viendo a la gente uno se da cuenta de que vive en el continente de la esperanza, que pertenece a ese pueblo, que vivió esa noche fría y la quema de los libros, pero se reconoce moviéndose al ritmo de la murga, que se adquiere en las calles. Esa electricidad no te la enseñan en las aulas, y así se vio a la ministra de planificación bailar y vibrar, como a la batutera mayor con su sombrero de presidenta y su ritmo... Cómo no renacer desde el amor: eso es lo que sentí. a miles de kilómetros pero tan cerca, que podía oler ese asado o el perfume de la trilla.
Fue una lección de historia, de la historia real , aunque no olvido las flaquezas de la democracia y los terribles momentos desde el bombardeo del pueblo en el maping de el Cabildo. Fue muy pueblo sacar del palacio a 8 presidentes y a algunos secretarios generales de la región a la calle, a caminar junto al pueblo... ya sólo eso fue fantástico, pero venía después la sorpresa que coronó de lágrimas mi rostro y, seguro, el de millones, que estaban ahí y estábamos lejos.
Los pensé a todos: a tu padre, Floreal, al negrito Avellaneda, a Monteguado y Castelli, a todos y cada uno. Parece que otro mundo sí es posible, si se cuenta con toda esa gente y con algunas cabezas que no están en la mezquindad , sino en dar alegría.
"Si tu revolución no me hace bailar... no me sirve", decía una luchadora y es eso lo que da razón de ser, identifica a un pueblo con su historia y su futuro.
Ana, fue algo fantástico. gracias por acordarte.
Ángel Barrios
Preciosas palabras, muy sentidas!!!!. Yo sentí también esa emoción, ese orgullo, esas ganas de creer otra vez en un proyecto colectivo. Un abrazo para todos. Gracias, Ana, por este espacio!!!!. Amalia Zacoutegui
ResponderEliminarHago mias las palabras de Angel, no podria expresar mis sentimientos de una manera tan elocuente.
ResponderEliminarEsperanza sin ingenuidad. Los cambios profundos llevan tiempo. El camino nunca es facil y siempre hay piedras y desvios. Lo que importa es recordar continuamente el objetivo y levantarse despued de cada caida.
Un abrazo a todos,
Palo del Norte
Gracias Ana, gracias Angel y GRACIAS A LA VIDA!. Esto que sentimos es un estado de gracia, como decía Ana lo veníamos cocinando, pero aún asi, estamos sorprendidos de lo que nosotros mismos protagonizamos y también gente como Angel, que a distancia pudo vibrar con nosotros. Un abrazo hasta Estocolmo!!!
ResponderEliminar¡De acuerdo! Fueron cinco días maravillosos.
ResponderEliminarDejo un abrazo que nos envuelve junto a los millones que tuvimos la dicha de estrecharnos en el Paseo del Bicentenario, recorrido un poquito a pie y otro poquitito con las alas...
Cariños ,Susana
Hola a todos! Qué más puedo agregar a tanta emoción, tanto sentimiento colectivo de unidad y PUEBLO, así, con mayúscula. Creo que a muchos les debe haber pasado lo mismo que a mí: en un momento, en medio de tanta algarabía y festejo, me vino a la memoria el 2001, el 2002, con su crisis, con nuestra debacle, y con nuestros muertos frente a tanta represión e impunidad...la desesperanza de esos días, que están apenas a 9 años de distancia. Y sin embargo aquí estamos, más vivos que nunca, reivindicando a aquellos que dejaron su vida en la lucha por conseguir ESTO, una PATRIA cada vez más cerca de la LIBERACIÓN. Gracias, Argentina, gracias Pueblo mío y nuestro, por esta alegría!!!
ResponderEliminarUn abrazo a todos,
Verónica
¡volvé Ángel! que acá la cosa se está poniendo buena.
ResponderEliminarabrazos.Leda de V. Mitre
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La emoción continua no es sólo por los festejos vividos, sino porque tu emoción Angel en tal lejanía, nos llega rápido y profundo. Allá y acá la verdadera PATRIA fluye y resiste. Un abrazo muy grande de un hermano argentino, latinoamericano. Daniel de gral. Pacheco .-
ResponderEliminarSí, Angel, venite que somos unos cuantos los que queremos abrazarte. Hoy te escuché por la radio, qué grande. Estamos con vos.
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