EL AMOR Y EL ESPANTO

A Tere y a todos:

¡Voto para que nos una el amor, y no el espanto!
Si no hay amor, si no hay ternura -como pidió el Che-, si no hay alegría,
nuestros esfuerzos van a ser estériles.

Cuanto más leo o escucho lo que decimos en nuestras reuniones, más me convenzo de que tenemos que aprender a disentir sin odiarnos,
porque eso es pasto pa' las fieras.
¿Tenemos enemigos comunes? ¿O somos enemigos mutuos?
¿Para qué nos juntamos?
¿El que no coincide conmigo es un pelotudo o una pelotuda?

¡NAAAAA!

Si repetimos consignas con voz muy fuerte no vamos a tener más razón ni más eficacia en lograr lo que queremos que si NOS ESCUCHAMOS. Si INTERCAMBIAMOS opiniones, propuestas, ideas.
No somos un partido político. No somos lo contrario.
SOMOS OTRA COSA.
¿QUÉ SOMOS?
Oyentes de una radio con ciertas características.
¿Podemos influir en la programación de la radio?
Parece obvio que NO.
Bien, aprendamos a conocernos, tengámonos paciencia, tengámonos amor, si es que queremos construir algo que valga la pena.
Y que, a juzgar por los resultados que obtuvieron los partidos y las organizaciones tradicionales, tiene que ser BIEN DIFERENTE.

ESPANTO NO
AMOR SÍ